A 150 metros de la casa principal, implantada en 3,5ha muradas, se encuentra la antigua casa de los caseros, recuperada para fomentar el enoturismo y otros eventos.
El enoturismo es una tendencia en expansión, aunque no fue ese el motivo que llevó a los propietarios a invertir en esta vertiente. Fue antes el resultado de un recorrido natural de quien le “corre el vino por sus venas” hace varias generaciones. El propietario de la Casa de Santo António de Britiande recuerda los tiempos en que se hacía vino en las fincas familiares. Y él sigue manteniendo viva la tradición...
Además de la finca donde produce el vino Quinta dos Urgais, en Souto, municipio de Penedono, tiene dos fincas en la ‘Región Demarcada del Duero’, una en Vila Marim, pedanía de Mesão Frio, y otra en Valdigem, pedanía de Lamego. "En los almacenes de estas dos fincas están los vinos viejos de Oporto en pipas, toneles y cubas, al estilo tradicional de la región", explica.
Saber apreciar un buen vino acompañado de la gastronomía regional es una acto de tradición y cultura que, por eso mismo, debe ser compartido y preservado.